martes, 5 de julio de 2011

FORMAS DE CUIDAR NUESTROS PIES

Todos los días nuestros pies nos llevan unos 10,000 pasos y aguantan varios cientos de toneladas de impacto, pero cuando llegan nuestras prioridades de salud, usualmente están en el último lugar de nuestra cabeza. Eso puede sonar algo dramático, pero investigaciones muestran que la mayoría de personas esperan a que tengan un dolor debilitante para ir a buscar atención médica para los pies, mientras que un 35 por ciento no hacen nada y se aguantan el dolor.
Tal vez ayudaría el entender la clase de pieza maestra que esta parte de nuestro cuerpo realmente es. Considera esto: un pie tiene 26 huesos, 33 articulaciones y más de 100 tendones, músculos y ligamentos que producen toda una pieza de ingeniería, tanto así que el propio Leonardo Da Vinci tenía un fetiche con ellos. Pero él no era el primero, los antiguos egipcios creían en la estimulación de puntos de presión en el pie para curar dolencias en otras partes del cuerpo, y eso se practica hasta el día de hoy como reflexología.
No es de sorprender que los zapatos de tacón sean los que más afectan los pies y el cuerpo, porque envían el cuerpo hacia adelante y así se pone una mayor fuerza en un área pequeña del pie que no está diseñada para absorber todo ese impacto. Este cambio en la fuerza aplicada a los pies también forza los tobillos, rodillas y cadera para absorber el impacto y proveer estabilidad.
Pero las mujeres no son las únicas, los hombres, y algunas mujeres, sufren por ponerse los llamados zapatos cómodos que son absolutamente planos y que pueden hacer tanto daño como los tacones. Sin tener otro soporte, los arcos de los pies sufren una presión extra, causando pequeñas rasgaduras en el tejido alrededor de ellos. Con el tiempo, estas rasgaduras pueden ser tantas que se llegan a sentir como calambres en cada paso, por lo que hay que visitar al especialista.

No hay comentarios:

Publicar un comentario